miércoles, 2 de abril de 2014

Un poco de historia



Aunque en los Estados Unidos la primera patente fue para Nathaniel Briggs de New Hamphire en 1797, debido a un incendio en la Oficina de Patentes en 1836 no queda constancia del tipo de lavadora que había diseñado. En 1843, Jhon E. Turnbull patentó una "Lavadora con Wringer Rolls."

Ya en 1904 se estaban anunciando lavadoras eléctricas en los Estados Unidos, y las ventas norteamericanas habían alcanzado las 913.000 unidades en 1928. En 1940, el 60% de los 25.000.000 hogares con acceso a la luz eléctrica en los Estados Unidos tenía una lavadora eléctrica. Sin embargo, debido en parte a la Gran Depresión no sería hasta finales de la década de 1940 o principios de la década de 1950 que se convierte en un artículo de masas. En la Europa desarrollada occidental, la extensión de la lavadora se produce, principalmente, después de la Segunda Guerra Mundial y ya a principios de la década de 1960 se convierte en un aparato cotidiano. Importantes firmas industriales europeas comienzan a fabricar lavadoras en masa; otras, incluso convierten a las lavadoras en su principal fuente de prestigio e ingresos (Kelvinator, Zanussi).

La evolución estética y funcional de la lavadora, ha sido muy importante, sobre todo en los últimos años, con la aplicación de la microelectrónica. En el aspecto estético, los electrodomésticos panelables, muy generalizados en la década de 1980, han dado paso a diseños curvos y estilizados, y a múltiples variedades de color.

En 2008, la Universidad de Leeds diseñó una lavadora que solo requiere una taza (aproximadamente 0,5l) de agua para cada lavado. Deja la ropa prácticamente seca y usa menos del 2 % del agua y energía de una lavadora convencional.

La lavadora es un electrodoméstico de los más importantes en el hogar por detrás del frigorífico. En todos los electrodomésticos del hogar se puede realizar un correcto ahorro energético con unos pequeños conocimientos sobre electrodomésticos.

Como ahorrar energía en lavadoras

Para ahorrar energía con nuestra lavadora podemos seguir estos prácticos consejos:

  • La lavadora no debe estar sobre tarimas o alfombras. En las tarimas (sobre todo la tarima flotante) el electrodoméstico debido a las vibraciones de los programas con centrifugado y que la tarima actua de algo parecido a un trampolin la lavadoro tiende a botar, saltar y en algunos casos extremos hasta correr, y estos movimientos acortan la vida de su electrodoméstico además de generar mucho ruido. En las alfombras y moquetas no se detectan los escapes de agua, además el agua es absorbida por la alfombra y puede llegar a haber riesgo eléctrico si se pisa mientras el aparato está en funcionamiento.
  • Limpiar el cajetín, donde se introduce el detergente, la lejía y el suavizante, de forma habitual. Limpiarlo con agua limpia después de cada uso, garantiza que no se mezclen detergentes por error impidiendo catástrofes con nuestra ropa delicada.
  • Utilice el agua a la temperatura más baja posible. El 79-86% de la energía que consume el electrodoméstico, lo hace al calentar el agua. Una lavadora con un programa fuerte de centrifugado disminuye el uso de secadoras. Un centrifugado de gran velocidad es más eficaz que otro de velocidad baja, consumiendo prácticamente lo mismo.
  • Utilice pequeños sacos de malla para la ropa pequeña o menuda (calcetines, calzoncillos, bragas, guantes.. etc.) y así evitará atrancos en la lavadora y la perdida de alguna prenda.    
  • Seguir las especificaciones del detergente que se va a usar para tener un lavado más efectivo. Si se usa más cantidad de la indicada, la ropa puede requerir más enjuagues. 
  • Utilizar el programa más apropiado para la ropa a lavar.
  • En el lavado, racionalizar la cantidad de agua utilizada. Esto porque en los procesos de bombeo y producción de agua potable y de tratamiento de aguas servidas se usa energía eléctrica.
  • Centrifugar la ropa lo menos posible que se pueda, así se ahorrará más energía al no usar este programa y después al planchar la ropa cuesta menos porque estará menos arrugada.
  • Limpiar el filtro de pelusas de la máquina, ya que un óptimo rendimiento garantiza un menor consumo y reduce el riesgo de sufrir averías en su equipo
  • Tratar de acumular la cantidad de ropa para hacer una sola carga completa. Esto, porque lavar una sola prenda puede gastar la misma energía que si se lavan varias. 
Según el IDAE, después del frigorífico y el televisor, la lavadora es el electrodoméstico que más energía consume en el conjunto de hogares españoles. La práctica totalidad de las viviendas españolas disponen de una lavadora y, de media, se utiliza entre 2 y 5 veces por semana.

martes, 1 de abril de 2014

Consejos para comprar una lavadora nueva

En este artículo le damos consejos para comprar una lavadora:


Plantearse preguntas para adquirir la que más nos convenga: ¿Cuántas personas van a hacer uso de la lavadora? ¿Con que frecuencia la utilizará? ¿De qué espacio disponemos para la zona de la lavadora? ¿Qué tipo de ropa se lavará con mas frecuencia?

La temperatura, en algunas lavadoras la temperatura de lavado puede alcanzar hasta 95°C, con esto conseguiremos sacar las manchas de ropa muy sucia, sin tener que hacer un prelavado.

El ruido, busque que sea silenciosa en todos los programas y fases del lavado.

RPM, una lavadora con programas de diferencia de rpm (revoluciones por minuto) significará tener más posibilidades al lavar y un cuidado especial de la ropa en diferencia de una lavadora que posea sólo unas rpm determinadas.

Limpieza, en la actualidad contamos con lavadoras que realizan procesos de auto-limpieza, es adecuado adquirir una lavadora con este sistema para evitar la acumulación de bacterias.

Prendas, asegurase que lave correctamente todo tipo de prendas que podamos tener.

Garantía, observar los años de garantía que da cada fabricante antes de adquirir la lavadora.

Antes de tirar la antigua lavadora, si quiere, una empresa de reparación de lavadoras puede realizar un diagnóstico de la avería que posee, puede ser que tenga una razonable solución.

Lavadoras de carga frontal y de carga superior

Lavadoras de carga Frontal

Las lavadoras de carga frontal son más populares en España y Europa ya que consumen menos energía que las de carga superior, tienen un centrifugado más veloz y son capaces de secar más rápido la ropa. No es necesario que se llene de agua por completo, por lo que se ahorra más agua y energía que las de carga superior que si lo necesitan. Estas lavadoras necesitan un detergente que haga poca espuma, este detergente suele tener un coste algo superior al utilizado en las lavadoras de carga superior. Al ser más populares en España y Europa es fácil encontrar repuestos para estas lavadoras por lo que suele ser más económico repararlas. Estas lavadoras son apilables (se pueden colocar debajo de una secadora, otra lavadora o una encimera). Ademas disponen de mas programas de lavado especificos y caracteristicos con el fin de utilizar el agua y energía necesaria para cada tipo de lavado.

Lavadoras de carga Superior

Las lavadoras de carga superior son menos populares en España y Europa, pero más en el resto del mundo, pueden utilizar detergentes de menor coste, que generen más espuma, estas lavadoras son más cómodas a la hora de cargar la ropa y se puede agregar ropa durante el lavado sin necesidad de parar el ciclo o de volver a ponerlo desde el principio. Estas lavadoras suelen ser más baratas, aunque tienen precios más caros de reparación en España debido a la escasez de repuestos.

¿Qué es una Lavadora?

Una lavadora es un electrodoméstico cuya invención supuso una reducción en el trabajo del hogar, al facilitar el lavado de la ropa. Pueden ser de uso doméstico o industrial.

El uso de la lavadora es muy sencillo, primero se carga la ropa en el tambor, diferenciando entre ropa de color, blanca, negra, delicada... acto seguido se añade el detergente y el suavizante teniendo en cuenta las especificaciones del fabricante en cuanto a la cantidad y el tipo de ropa, se selecciona el programa y la temperatura de lavado adecuados y tras asegurarse de que esta bien cerrada se pone en marcha.

El funcionamiento de una lavadora se basa en la mezcla del agua, el detergente (y suavizantes) y la ropa sucia. La mezcla se lleva a cabo en el tambor, un contenedor metálico de forma cilíndrica con un monto de agujeros para que se filtre el agua, al girar el tambor mezcla el agua, el detergente y la ropa sucia, limpiándola. Según la duración del programa este proceso puede ser más largo y puede esta acompañado de un centrifugado, El centrifugado consiste en que, una vez evacuada el agua de la lavadora, el tambor empieza a dar vueltas a gran velocidad expulsando el agua del interior por la fuerza centrifuga.