jueves, 26 de mayo de 2016

Cómo lavar la ropa a mano - Procedimiento 3

Cómo lavar la dichosa lana a mano a continuación:

lavar a mano lana


  1. Llena una tina para lavar con agua. En tanto que probablemente laves solo una o bien pocas prendas, puedes lavar la ropa en el fregadero o bien un recipiente grande en vez de emplear una bañera grande. Llena la tina con agua templada o bien agua fría; cuanto más fría esté el agua, mejor. En muchas ocasiones es mejor hacer cosas caseras y limpiar a mano y revivir ese antaño.
  2. Agrega limpiador. Si bien puedes emplear limpiador líquido para lavar esta lona, emplear un limpiador singular frágil con la lona es lo mejor para eludir cualquier daño sobre exactamente la misma. Añade una cucharada de limpiador por cada siete,5 L (dos gal) a once L (tres gal) de agua. Cuanto más fría esté el agua, más limpiador deberás emplear.
  3. Remoja la ropa. Sumerge tu ropa en el agua y muévela en círculos a fin de que las fibras se expongan absolutamente a la humedad. Deja que las prendas descansen en el agua a lo largo de dos a tres minutos.
  4. Lava la ropa. Mueve suavemente la ropa con tus manos. Lo más probable, es que tu jersey de cachemira no tenga mucha porquería. Si existen puntos particularmente sucios sobre la lona frágil, frota suavemente el área con un tanto de limpiador para aflojar la suciedad de las fibras.
  5. Enjuaga la ropa. Enjuaga la ropa con agua fría en tu fregadero o bien bañera. Mantén la presión del agua baja para eludir dañar la lona. Sigue enjuagando hasta cerciorarte de que no haya quedado jabón.
  6. Suprime el exceso de agua. La cachemira y la lana son singularmente frágiles cuando se mojan, y se deben secar cuidadosamente. No tuerzas ni enrosques la lona en modo alguno. En vez de eso, saca la ropa del agua suavemente y exprime tenuemente el líquido.
  7. Devuélvele la manera a tu ropa. La cachemira y la lana son bien conocidas por encogerse tras el lavado. Para eludir que esto suceda, extiende tus prendas sobre una toalla seca y limpia. Toma y estira la lona suavemente a su forma y tamaño original. Entonces, enrolla la toalla (con tu ropa) para suprimir cualquier resto de agua que haya podido quedar tras el primer secado.
  8. Seca tu ropa. Este género de material es muy frágil y no se puede secar en secadora debido a que se encoje, ni tampoco se puede colgar por el hecho de que asimismo se estira. En vez de eso, extiéndelo sobre una toalla seca en una habitación cálida. Puede tardar desde dos horas hasta ciertos días en secar totalmente, en dependencia de la humedad y la temperatura del sitio.
Nos ha ayudado a relatar este artículo nuestros compañeros de aire acondicionado.


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